No todo ciudadano-a sabe o entiende lo que es el protocolo.Se trata de una serie de reglas de cortesía establecidas para el trato en ceremonias oficiales y en otras de distintos ámbitos . Para no quedar mal algunos-as se ciñen a ellas,aunque hagan el ridículo. En un traspaso de poderes,por ejemplo en un ayuntamiento, se usa la conocida como vara de mando.Es un complemento protocolario que indica la autoridad que tiene la persona que lo porta.Se otorga ,en principio,a aquel o aquella que ha sido elegido-a en las urnas.Hay quien le adjudica cierto poder mágico e incluso quienes temen el cimbreo del garrote.Sea como fuere, el alcalde de Jaén,Javier Márquez, portaba ayer, en el acto de inauguración del museo íbero de Jaén, la vara de mando.Estaba el rey Felipe VI;la presidenta de la Junta de Andalucía,Susana Díaz;el ministro de hacienda ,Cristóbal Montoro, así como otras autoridades.Ninguna de ellas llevaba el varal.Creo que en ese acto no pintaba para nada ese símbolo de poder municipal.Al alcalde se le notaba mucho, sobraba la vara .No sé que quiso expresar la autoridad local al portarla.Un palito que en algunas ocasiones puede resultar amenazante.No obstante dice la leyenda que quien traiciona su poder suele pagar caras las consecuencias.El poder de la vara es grande,suelen pensar aquellos-as que la portan.Otra cosa es lo que opinen los que contemplan su uso.Decía mi abuela que amenazar y no dar es pecado mortal.Eran otros tiempos y tenía un tino con la zapatilla extraordinario.Ahora la cosa ha cambiado y mucho.Ad utrumque paratus, como decimos los de letras.Ea.
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